El microscopio electrónico más potente del mundo está en Canadá.
El microscopio de electrones más avanzado del mundo, que ha sido presentado en Canadá, es capaz de ver el espacio existente entre los átomos.
El 80-300 Cubed, que ha sido instalado en el Centro para Microscopía Electrónica de la Universidad de McMaster, posee una resolución similar a la del telescopio espacial Hubble, unas 14 millones de veces.
El Titán está en cuatro especialmente diseñado para evitar mínimas vibraciones.
Según Gianluigi Botton, director del Centro Canadiense, “con este microscopio podremos ahora identificar fácilmente átomos, medir su estado químico e incluso analizar los electrones que los unen”, señaló.
Posee una sensibilidad tan alta que incluso la respiración cerca del aparato puede afectar los resultados, por lo que ha sido instalado en un lugar perfectamente aislado, tanto de vibraciones como de sonidos e incluso de cambios de temperatura.
Investigación de materiales
Ejemplo de resolución del Titán (FOTO: Universidad McMasters)
Una muestra de aluminio amplificadorada 14 millones de veces con el microscopio Titán.
Un ejemplo es la foto de arriba, que muestra lo que se ve en la lente del microscopio con una muestra de aleación de aluminio como la utilizada en las latas de bebidas.
Lo que se observa es una ampliación de 14 millones de veces, la escala es de un nanómetro, o el equivalente de la milmillonésima parte de un cabello humano.
Se espera que el Titán sirva también para estudiar proteínas y materiales para suministro de fármacos para combatir tumores cancerosos de manera más precisa.
Y también para crear materiales más ligeros y resistentes e instrumentos de almacenamiento de memoria con mayor densidad.
Tal como señalan los expertos, el campo de la microscopía está avanzando a un ritmo acelerado.
Así que quizás no será de extrañar que en los próximos meses veamos la presentación de un aparato más avanzado que éste.
El Titán fue construido en Holanda por la Compañía FEI con un costo de US$15 millones.
Y el proyecto fue financiado por la Fundación Canadiense para la Innovación, el Ministerio de Investigación e Innovación de Ontario, la compañía FEI y la Universidad McMaster.

El microscopio de electrones más avanzado del mundo, que ha sido presentado en Canadá, es capaz de ver el espacio existente entre los átomos.
El 80-300 Cubed, que ha sido instalado en el Centro para Microscopía Electrónica de la Universidad de McMaster, posee una resolución similar a la del telescopio espacial Hubble, unas 14 millones de veces.

El Titán está en cuatro especialmente diseñado para evitar mínimas vibraciones.
Según Gianluigi Botton, director del Centro Canadiense, “con este microscopio podremos ahora identificar fácilmente átomos, medir su estado químico e incluso analizar los electrones que los unen”, señaló.
Posee una sensibilidad tan alta que incluso la respiración cerca del aparato puede afectar los resultados, por lo que ha sido instalado en un lugar perfectamente aislado, tanto de vibraciones como de sonidos e incluso de cambios de temperatura.
Investigación de materiales

Ejemplo de resolución del Titán (FOTO: Universidad McMasters)
Una muestra de aluminio amplificadorada 14 millones de veces con el microscopio Titán.
Un ejemplo es la foto de arriba, que muestra lo que se ve en la lente del microscopio con una muestra de aleación de aluminio como la utilizada en las latas de bebidas.
Lo que se observa es una ampliación de 14 millones de veces, la escala es de un nanómetro, o el equivalente de la milmillonésima parte de un cabello humano.
Se espera que el Titán sirva también para estudiar proteínas y materiales para suministro de fármacos para combatir tumores cancerosos de manera más precisa.
Y también para crear materiales más ligeros y resistentes e instrumentos de almacenamiento de memoria con mayor densidad.
Tal como señalan los expertos, el campo de la microscopía está avanzando a un ritmo acelerado.
Así que quizás no será de extrañar que en los próximos meses veamos la presentación de un aparato más avanzado que éste.
El Titán fue construido en Holanda por la Compañía FEI con un costo de US$15 millones.
Y el proyecto fue financiado por la Fundación Canadiense para la Innovación, el Ministerio de Investigación e Innovación de Ontario, la compañía FEI y la Universidad McMaster.
