Alvaro Canelo
"Acariciador" de terrazas.
Buen jueves amigos arenosos.
Considero necesario levantar el guante en este caso.
Los problemas vienen desde la más tierna infancia, una parte de las maestras y maestros no enseñan reglas gramaticales pero tampoco infunden interés por los libros, sumado a que en casa los adultos responsables tampoco tienen el hábito de la lectura, la cual enseña indirectamente viendo cómo se escriben las palabras mientras lees. También tenemos docentes que no leen, por supuesto, y que son quienes ayudan a propagar esos errores.
Ese problema se traslada a la adolescencia, y a los 13-14 años los chicos suelen expresarse con una cantidad limitada de palabras y con giros propios de su edad pero sin adquirir nuevas palabras y adecuar el lenguaje a la situación en que se desenvuelven. Para los amigos argentinos, sepan que volvieron las palabras "cheto" y "afilar" pero con significados diferentes en algún caso.
Lo cierto es que la falta de lectura persiste en la adultez dándonos joyas como carteles mal escritos en negocios y palabras mal utilizadas por el periodismo, como "álgido" que se usa para describir el momento más caliente de una situación cuando en realidad significa lo opuesto.
Tengan un buen jueves.
Sobre eso, no sé si será mejor una silicona líquida, @josee.
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bam... Bum..... Frshssshhh.... 
