Consigue una lija de grano muy fino (1500) y recorta una tira con un ancho de 2 milímetro menos que el ancho del puerto HDMI.
Dobla varias veces el recorte a un largo de 3 centímetros hasta que entre en el puerto sin forzarse, el sobrante lo puedes recortar.
El puerto HDMI tiene dos lados de contactos, así que debes limpiar ambos, con unas 4 o 6 pasadas de adentro hacia afuera deben quedar limpios.
Lo mismo se puede hacer con el conector del cable HDMI, pero este solo tiene una ranura y como el trozo recortado queda con dos lados de lija, sirve perfectamente.
Esto también sirve para los puertos y cable USB.
