Leyendo un poco sobre un paper de Nelson Pass sobre Current Source Amplifier and Sensitive / Full – Range Drivers, donde producto de notar que, por lo general, parlantes de tipo full – range atacados por amplificadores valvulares o incluso transistorizados sin realimentación global y con una Zout importante (16 ohmios o un Damping Factor de 0,5 para un parlante de 8 ohmios) se desempeñan sónicamente subjetivamente mejor que atacados por amplificadores transistorizados (donde la Zout es insignificante y el Damping Factor suele ser regularmente entre 100 a 1000). No quiere decir que todo esto sea una regla general. Pueden existir excepciones. Incluso recalcan que la necesidad de damping eléctrico es diferente para cada tipo de parlante y entorno acústico.
La mayoría de los parlantes son concebidos (en su diseño) para ser atacados por fuentes de voltajes (los amplificadores más comunes que solemos ver), pero hay unas pocas instancias donde fuentes de corriente pueden ser utilizadas con ciertas ventajas.
A continuación se muestran dos formas de atacar a un parlante y la potencia desarrollada versus frecuencia / impedancia correspondiente:



Entonces, se me ocurre ir analizando alguna situación intermedia de manejar a una impedancia variable con la frecuencia como lo es un único parlante tipo full range. Es decir, buscar una situación de compromiso entre uno y otro sistema de ataque, de ser posible y, analizar pros y contras, si los hay.
Lo que voy a ir mostrándoles a continuación supone varias simplificaciones y representan “mi burda aproximación o primer acercamiento a los hechos” e incluso podrán refutar total o parcialmente ó complementar y / o enriquecer de acuerdo a un mejor criterio que uds. consideren. No pretende ser verdad absoluta de nada sino simplemente mi primera visión de las cosas.
Una de las primeras simplificaciones (que puede ser o no válida, dentro de un rango) es considerar que la impedancia de salida del amplificador va a ser constante para un rango determinado de frecuencias y no va a ser alterada significativamente por la variabilidad de la carga (el parlante en cuestión, los parámetros de los cables, etc.). Sabemos que esto en la realidad no se cumple estrictamente (solo puede darse para pequeños rangos de funcionamiento en frecuencia y carga).
La otra suposición va a centrarse en considerar que la sensibilidad del parlante no es una determinada sujeta a una única frecuencia o a un pequeño rango de frecuencias, sino que será constante para un amplio rango de frecuencias si garantizamos un desarrollo constante de potencia a cada frecuencia específica. Esto tampoco se cumple en la realidad estrictamente como se está suponiendo aquí.
Otra suposición es dejar de lado por un momento un alto rendimiento de conversión de potencia RMS en el parlante en función de la energía consumida de la fuente de alimentación para esa conversión. Acá no miramos primariamente el rendimiento. Después se verá cómo mejorarlo tecnológicamente.
Por lo general, los parlantes de cono varían su impedancia en un 500 % aproximadamente dentro del rango audible: en el análisis en cuestión vamos a suponer que la impedancia mínima va a ser de 4 ohmios (entre los 200 y 600 Hz aproximadamente) y la máxima de unos 16 ohmios (en los 10 KHz y en el punto de resonancia en baja frecuencia, que será específico de cada tipo de parlante).
Se partirá de un esquema similar al del Voltage Drive pero con impedancias de salida importantes (de unos 8 ohmios para el primer análisis). Aquí el DF es de 0,5 entre los 200 y los 600 Hz. Para otras frecuencias el DF variará.


Es interesante notar que la potencia desarrollada en el parlante (manejado de esta nueva forma, es decir, con Z out = 8 ohmios) en cada punto de frecuencia es casi constante (con una diferencia máxima de unos 0,51 dB aprox.), frente a una potencia desarrollada en el parlante (manejado de la forma ideal, es decir, con Z out = 0 ohmios) en cada punto de frecuencia no muy constante (con una diferencia máxima de unos 6,02 dB aprox.). Hablan de situaciones reales con diferencias de entre 6 y 15 dB! (entre los puntos de menor y mayor impedancia).
Finalmente, se representan varios DF (Z out) y su tendencia.

Obviamente, falta todo el análisis de EMF y su incidencia en el sistema amplificador – parlante y toda la desidealización correspondiente a este primer enfoque.
¿Se podrá compatibilizar una Z out determinada relacionada a una Z de parlante dada (con la frecuencia) de modo de lograr una respuesta acústica plana dentro de un rango amplio de frecuencias, a expensas de una marcada pérdida de rendimiento?.
¿Se podrá implementar en la práctica y medir / escuchar alguna diferencia con un Voltage Drive cuasi ideal?. Se me ocurre que quizás pueda probarse, a baja potencia, con una salida en single ended con carga resistiva igual a 2 veces la Z mínima de parlante y sin realimentación global (solo local para bajar algo las distorsiones), en lugar de CCS como carga de colector / drenador.
Saludos
La mayoría de los parlantes son concebidos (en su diseño) para ser atacados por fuentes de voltajes (los amplificadores más comunes que solemos ver), pero hay unas pocas instancias donde fuentes de corriente pueden ser utilizadas con ciertas ventajas.
A continuación se muestran dos formas de atacar a un parlante y la potencia desarrollada versus frecuencia / impedancia correspondiente:



Entonces, se me ocurre ir analizando alguna situación intermedia de manejar a una impedancia variable con la frecuencia como lo es un único parlante tipo full range. Es decir, buscar una situación de compromiso entre uno y otro sistema de ataque, de ser posible y, analizar pros y contras, si los hay.
Lo que voy a ir mostrándoles a continuación supone varias simplificaciones y representan “mi burda aproximación o primer acercamiento a los hechos” e incluso podrán refutar total o parcialmente ó complementar y / o enriquecer de acuerdo a un mejor criterio que uds. consideren. No pretende ser verdad absoluta de nada sino simplemente mi primera visión de las cosas.
Una de las primeras simplificaciones (que puede ser o no válida, dentro de un rango) es considerar que la impedancia de salida del amplificador va a ser constante para un rango determinado de frecuencias y no va a ser alterada significativamente por la variabilidad de la carga (el parlante en cuestión, los parámetros de los cables, etc.). Sabemos que esto en la realidad no se cumple estrictamente (solo puede darse para pequeños rangos de funcionamiento en frecuencia y carga).
La otra suposición va a centrarse en considerar que la sensibilidad del parlante no es una determinada sujeta a una única frecuencia o a un pequeño rango de frecuencias, sino que será constante para un amplio rango de frecuencias si garantizamos un desarrollo constante de potencia a cada frecuencia específica. Esto tampoco se cumple en la realidad estrictamente como se está suponiendo aquí.
Otra suposición es dejar de lado por un momento un alto rendimiento de conversión de potencia RMS en el parlante en función de la energía consumida de la fuente de alimentación para esa conversión. Acá no miramos primariamente el rendimiento. Después se verá cómo mejorarlo tecnológicamente.
Por lo general, los parlantes de cono varían su impedancia en un 500 % aproximadamente dentro del rango audible: en el análisis en cuestión vamos a suponer que la impedancia mínima va a ser de 4 ohmios (entre los 200 y 600 Hz aproximadamente) y la máxima de unos 16 ohmios (en los 10 KHz y en el punto de resonancia en baja frecuencia, que será específico de cada tipo de parlante).
Se partirá de un esquema similar al del Voltage Drive pero con impedancias de salida importantes (de unos 8 ohmios para el primer análisis). Aquí el DF es de 0,5 entre los 200 y los 600 Hz. Para otras frecuencias el DF variará.


Es interesante notar que la potencia desarrollada en el parlante (manejado de esta nueva forma, es decir, con Z out = 8 ohmios) en cada punto de frecuencia es casi constante (con una diferencia máxima de unos 0,51 dB aprox.), frente a una potencia desarrollada en el parlante (manejado de la forma ideal, es decir, con Z out = 0 ohmios) en cada punto de frecuencia no muy constante (con una diferencia máxima de unos 6,02 dB aprox.). Hablan de situaciones reales con diferencias de entre 6 y 15 dB! (entre los puntos de menor y mayor impedancia).
Finalmente, se representan varios DF (Z out) y su tendencia.

Obviamente, falta todo el análisis de EMF y su incidencia en el sistema amplificador – parlante y toda la desidealización correspondiente a este primer enfoque.
¿Se podrá compatibilizar una Z out determinada relacionada a una Z de parlante dada (con la frecuencia) de modo de lograr una respuesta acústica plana dentro de un rango amplio de frecuencias, a expensas de una marcada pérdida de rendimiento?.
¿Se podrá implementar en la práctica y medir / escuchar alguna diferencia con un Voltage Drive cuasi ideal?. Se me ocurre que quizás pueda probarse, a baja potencia, con una salida en single ended con carga resistiva igual a 2 veces la Z mínima de parlante y sin realimentación global (solo local para bajar algo las distorsiones), en lugar de CCS como carga de colector / drenador.
Saludos
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