Hola amiguit@s del foro, agradezco su buena onda, su sinceridad, su buena acogida a algunos de mis trheads, espero en este tambien poder contar con ustedes. Se trata de compartir poemas, poesías, escritos, cuentos, de nuestra creación, algo que nos salió del alma en algun momento de nuestra vida, o bien algo que nos haya tocado, no importa si el autor es otr@, y por supuesto, opinar sobre los textos de otras personas que hayan aportado acá o en el resto del foro.
Gracias, comienzo yo (sorry pero alguien tiene que empezar).
Tu mirada
Como me gusta
hurgar en tu mirada,
como si nuestros ojos tuvieran
otro nivel de comunicación,
ya no el habla ni el aire,
si no una de energía, espiritual.
Cuando observo alrededor,
solo encuentro tus ojos…
observandome
confirmando tus certezas sobre mi.
Tus ojos son maravillosos,
Desde ellos se desprende una paz,
Que hace descansar mi alma
Desde el lento y cansado andar de la vida.
Esa mirada de un color indescriptible,
Esa mirada verde como la hierba fresca
Calipso como las aguas del mar en primavera
Azul como la brisa marina,
Me hace viajar a otras tierras y tiempos,
Si ese color lo he visto antes,
Quizas soñado
Ese color, tan bello y a la vez intrigante, coronado por los petalos de tus pestañas, como una flor de amplio capullo, entregándose apacible a la maravillada expresión de quien la observa.
Y el poeta no puede otra cosa, que describir con palabras lo que ve, lo que siente, lo que percibe a través de colores, impresiones, epidermis, resplandores. Y yo, como el poeta, no puedo usar otro recurso más que las palabras para dibujarte, grabándote como a fuego en mi mente.
Ese color, de nuevo, me sigue haciendo meditar, haciendo salir más palabras, como torrente, de mi corazón.
Una tonalidad inverosímil, tal vez como una bella esmeralda, dentro de un cáliz de lapislázuli,
Un color solo posible en mis sueños mas febriles, en aquellas noches que pase junto al mar, acunada mi cabeza por sus acurrucos, acariciando mis oidos con con el rumor de las olas, presintiéndote, esperándote, amándote sin haberte conocido aún en presencia física.
Si me miras tan solo un instante, retornas la inspiración en mí.
y eso me da la seguridad de que todo estará bien,
No importa que sea, pero todo será soportable.
Pueden pasar cometas y
centellas a mi lado,
erupciones volcánicas
devastadoras junto a mi,
mas si observo tu rostro
mis heridas desaparecen.
Y mi corona de espinas es
trasformada por la luz de
tu amor en una de ramitas de olivo.
Tu cabello me protege de todo lo que
pudiera atravesar mi piel,
causándome dolor.
Apagas el fuego del vivir diario,
donde lucho contra dragones imaginarios,
hechos de desconfianzas,
odios y envidias.
Me ayudas a sembrar la paz en mi vida, eres mi musa inspiradora, contigo vuelven a brotar las vertientes de palabras, hechas de expresiones sinceras, vírgenes, ignotas en la literatura.
Si me sonries,
abres la puerta a la felicidad.
Autora: Jazminia
Gracias, comienzo yo (sorry pero alguien tiene que empezar).
Tu mirada
Como me gusta
hurgar en tu mirada,
como si nuestros ojos tuvieran
otro nivel de comunicación,
ya no el habla ni el aire,
si no una de energía, espiritual.
Cuando observo alrededor,
solo encuentro tus ojos…
observandome
confirmando tus certezas sobre mi.
Tus ojos son maravillosos,
Desde ellos se desprende una paz,
Que hace descansar mi alma
Desde el lento y cansado andar de la vida.
Esa mirada de un color indescriptible,
Esa mirada verde como la hierba fresca
Calipso como las aguas del mar en primavera
Azul como la brisa marina,
Me hace viajar a otras tierras y tiempos,
Si ese color lo he visto antes,
Quizas soñado
Ese color, tan bello y a la vez intrigante, coronado por los petalos de tus pestañas, como una flor de amplio capullo, entregándose apacible a la maravillada expresión de quien la observa.
Y el poeta no puede otra cosa, que describir con palabras lo que ve, lo que siente, lo que percibe a través de colores, impresiones, epidermis, resplandores. Y yo, como el poeta, no puedo usar otro recurso más que las palabras para dibujarte, grabándote como a fuego en mi mente.
Ese color, de nuevo, me sigue haciendo meditar, haciendo salir más palabras, como torrente, de mi corazón.
Una tonalidad inverosímil, tal vez como una bella esmeralda, dentro de un cáliz de lapislázuli,
Un color solo posible en mis sueños mas febriles, en aquellas noches que pase junto al mar, acunada mi cabeza por sus acurrucos, acariciando mis oidos con con el rumor de las olas, presintiéndote, esperándote, amándote sin haberte conocido aún en presencia física.
Si me miras tan solo un instante, retornas la inspiración en mí.
y eso me da la seguridad de que todo estará bien,
No importa que sea, pero todo será soportable.
Pueden pasar cometas y
centellas a mi lado,
erupciones volcánicas
devastadoras junto a mi,
mas si observo tu rostro
mis heridas desaparecen.
Y mi corona de espinas es
trasformada por la luz de
tu amor en una de ramitas de olivo.
Tu cabello me protege de todo lo que
pudiera atravesar mi piel,
causándome dolor.
Apagas el fuego del vivir diario,
donde lucho contra dragones imaginarios,
hechos de desconfianzas,
odios y envidias.
Me ayudas a sembrar la paz en mi vida, eres mi musa inspiradora, contigo vuelven a brotar las vertientes de palabras, hechas de expresiones sinceras, vírgenes, ignotas en la literatura.
Si me sonries,
abres la puerta a la felicidad.
Autora: Jazminia
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