Pepeluí:
Manta-Ray, blasphemy... Así decían los mismos de Altec. Un extraño engendro, facetado, inusual para los que teníamos los ojos acostumbrados a las airosas y suaves curvas de casi todas las demás bocinas. Por ejemplo, las birradiales de JBL, con sus gargantas circulares y sus contornos redondeados... en un desfile de bocinas, las manta hubieran salido últimas, aunque las vistieras de caoba lustrada.
Tienen garganta de ranura vertical, una robusta pieza de fundición de aluminio, y la bocina la hacíamos de madera, aunque también vi algunas de chapa. Me tocó terminar de poner a punto la versión madera – fui un dolor de cabeza para el carpintero - pero salieron andando bien. Recuerdo que, de puro curioso, tomé unas polares de la garganta sola, sin la bocina, porque vista de frente pintaba a tweeter de difracción, y efectivamente resultó así porque cubría un ángulo horizontal de 180° hasta la frecuencia más alta del driver, increíble.
Estas bocinas tienen un sonido agradable en el rango medio, es que cubren el rango de la voz humana casi completo y sin altibajos, los sistemas suenan con ellas muy transparentes. Influye también el hecho de que son para driver de 2” que en general son de mejor calidad que los más chicos, era una gloria escucharlas con la 2445 JBL o con su clon Leea 2440, que tienen diafragma de titanio de 4”.
Igual, yo creo que su buen desempeño está dado no tanto por su forma como por su tamaño, tienen rendimientos muy altos hasta frecuencias bastante bajas. De todos modos no se hicieron muchas, eran muy caras y requerían drivers también caros.
No sé si se vendieron Altec originales.
Poli:
El modelo de la primera foto de Pepeluí es el LE-85. Es de impedancia alta y baja, conmutable por llave. Las conexiones las podes deducir perfectamente con un simple tester midiendo la resistencia entre patas y cuerpo metálico, no tengo ese dato. Bueno, veo que él ya te las pasó.
La segunda foto es de un LE-83, el más económico de la serie. Las tres últimas corresponden a un LE-89A/B, el mejor de todos. Son dinámicos, no hubo en Leea modelos a condensador, aunque hubo varios electrets, yo tengo un LEC-922 estéreo que anda muy bien, una joyita. Por supuesto, eran casi totalmente importados. El 922 me lo dio Julio, el presidente de la compañía. Yo recién había ingresado, fui a pedirle descuento porque quería comprar uno y me lo regaló, la verdad que me sorprendió, fue un lindo gesto de bienvenida.
Últimamente se me dio por comprar algunas antiguallas que siempre me gustaron, las conseguí por Mercado Libre. Por ejemplo unos 812RE de alnico, unos tweeters de cono HF4048, un corbatero LEC-901 que uso para mediciones, y un corbatero LE80A que es un caño, lo usaban en el antiguo canal 7 para entrevistas. Un amigo lo probó con una armónica y se quedó loco, me lo quería comprar a toda costa pero, viejo, hay cosas que no se venden...
Cuando la fábrica estaba en su apogeo, había una sección dedicada exclusivamente a la micromecánica, le llamaban la pecera porque adentro se movían como 20 o 25 operarios detrás de una gran pared de cristales. Tenía un enorme sistema de aire acondicionado central y filtros de aire, el área estaba aislada para impedir la entrada de polvo. Ahí se fabricaron las cápsulas magnéticas para tocadiscos y las unidades para micrófonos, y creo que también partes de los conectores XLR que se usaban en ellos. Si se fijan en la foto del instrumental del laboratorio que subí, van a ver que en las verticales de la estantería hay una serie de terminales hembra redondos que se usaban para interconectar los aparatos y también un par de machos con sus cables, eran todos XLR Leea y funcionaron a la perfección los treinta y pico de años que estuvieron en servicio.
El micrófono más conocido y apreciado en las últimas épocas, el LE 89A/B, sonaba muy bien, éste era el que algunos preferían antes que al SM58 de Shure, pero ya la cápsula era japonesa, ya no existía la Pecera. Pero, eso sí, vendíamos los mejores conectores del mundo. Claro... Neutrik... qué se le va a hacer. Ya no iba más la sustitución de importaciones, ahora era la sustitución POR importaciones.
Por eso algunos comentarios me causan cierta tristeza, como eso de que no reaccionamos a tiempo... Seguramente nos faltó el genio salvador que con su gran creatividad nos hubiera liderado al triunfo pero, saben Uds. con lo que teníamos que luchar? Creo que quien no estuvo en la cosa ni lo puede imaginar, las presiones daban directamente para cerrar la fábrica, echar a la gente y dedicarse a importar, para eso estaba diseñada toda la economía. Algunos que lo hicieron así lograron sobrevivir, tal vez en eso sí estuvimos lentos: perseveramos en fabricar y en plena malaria desarrollamos la nueva línea de parlantes profesionales con todos los inconvenientes que ya conté, rediseñamos las bocinas para P.A. dándoles mayor rendimiento y creamos drivers nuevos más confiables para ellas, incorporamos nuevas unidades de medios, tweeters bala y birradiales, diseñamos filtros divisores de frecuencia de la mejor calidad, con bobinas núcleo de aire, capacitores no electrolíticos y pendientes de hasta 18 dB/octava. Y los gabinetes profesionales eran de lo mejor que podía conseguirse en el país, tanto por su diseño como por su construcción. Los que nos acompañaron con las líneas 150, 250 y 300 pudieron luego servirse de la línea 600, que salió sobre el final y competía con los mejores, pero todo tiene un límite, la fábrica se endeudó y al fin quebró. Yo no soy de los que compartía todos los puntos de vista de la dirección, muy al contrario, había divergencias, pero no por eso les voy a echar la culpa de todo lo que pasó. Si no fuimos más rápidos en buena parte se debió a que ya no teníamos recursos, es más sencillo cuando tenés plata. Pero por lo menos caímos peleando, en la parte que me toca no me arrepiento.