Al final me decidí por montar el proyecto de detector diseñado por Carl Moreland. Comenzando por el principio se puede afirmar que la placa de circuito impreso está bastante bien realizada, no tiene fallos, únicamente las isletas quizá demasiado justas. Hay que usar un taladro de 0’7 m/m y realizar soldaduras precisas, mucho cuidado de no romper las pistas por el cuello que las une a la isleta, es recomendable una capa de estaño por todo el circuito para darle más robustez.
Hay algunas resistencias que están confusas en el listado de componentes, yo lo he montado acorde a los valores del esquema.
Abajo dejo sendos *.pdf con las versiones VCO y no VCO, los detalles están en el *.pdf al pié del post #9 de éste hilo.
Existen varias versiones de éste detector, yo monté la versión no VCO, la cual me dio problemas que no pude solucionar, un poco ofuscado partí de cero con un nuevo PCB y ésta vez monté la versión VCO, para la cual se emplea exactamente la misma placa con la diferencia que se quitan y a la vez también se añaden nuevos componentes. Ésta vez parece que anda correctamente, medí cada componente antes de soldarlo para asegurarme de que todo estaba en perfectas condiciones.
Creo que la primera placa sufrió alguna rotura en las pistas que no llegué a detectar.
Si que puedo decir que los zócalos para los IC me dieron algún falso contacto, por lo que al final soldé a placa todo lo que pude o me pareció adecuado.
La bobina la construí según las instrucciones del autor, solamente modifiqué el diámetro
Y quedó en 23 cm, justo para encajarla dentro del protector plástico. Como escudo eléctrico usé cinta de aluminio de la que se utiliza para unir conductos de aire, la resistencia de descarga de ésta bobina a falta de algo de experimentación ha quedado en unos 720 Ohm. He probado la sensibilidad con una moneda de céntimo de Euro y la detecta con claridad a una distancia de 18 – 20 cm., un anillo de oro bastante ligero a unos 8 Cm, aunque para cada tipo de material hay que ajustar adecuadamente el tiempo de retardo.
El devanado va unido con un metro de cable RG58 a la placa ubicada dentro de una caja de plástico a través de conectores BNC para poder intercambiar los platos detectores en caso de usar varios.
La bobina la he metido dentro de un frisbee. Una rótula de plástico de las que usan las fregonas me ha servido para unirla a éste frisbee sin aportes metálicos.
Un palo de escoba terminado en una empuñadura hecha con tubos de PVC forman una estructura muy similar a la de los detectores comerciales, a falta de forrar de plástico el palo y hacerle una carátula adecuada a la caja con los controles.
La caja presenta unos mandos frontales que son Sample Delay y Sample Pulse Width (R42 y R46 del circuito) Un conmutador de palanca para conectar y desconectar el “Autotrack” y una toma de auriculares para escuchar el VCO.
Un vúmetro conectado a través de un condensador de 10uF a la salida del transistor de audio hace visibles las pulsaciones del VCO si no queremos castigarnos los oidos con tanto ruido.
En el lateral hay tres controles mas que son el Volume, Threshold y ancho del pulso, son útiles para ajustar al material que se quiere detectar y a la vez, eliminar en todo lo posible las interferencias del ambiente que puedan influir en el funcionamiento. Como altavoz he usado un resonador piezoeléctrico que ocupa poco lugar y es muy eficaz.
Está alimentado por una batería li –ion de 12V 4000 mA
El problema es que presenta oscilaciones aleatorias bastante molestas que hacen un poco confusa la detección de un objetivo real, quizá debidas a la inadecuada adaptación entre la bobina y el circuito receptor y a la enorme carga de residuos electromagnéticos que hay en el ambiente de las ciudades. Éste problema mejora cuanto mas te sitúas en ambientes exteriores.
Lo bueno y lo malo a la vez de éste montaje es la cantidad de ajustes que presenta, aunque el autor ya advierte que es meramente un proyecto didáctico y pensado para la experimentación
Muy divertido para ratos de ocio, es todo un reto dejar el equipo ajustado para jugar a los caza tesoros. El trasto pesa bastante para llevar el equipo empuñado en su totalidad, por lo que estoy pensando una versión bandolera, colgada a la cintura.
Hay que recordar que las normativas de cada país en éste sentido pueden hacer ilegal el empleo de éstos aparatos en ciertas demarcaciones, por lo que su uso es con fines meramente didácticos y de experimentación, lo cual no quiere decir que en la medida de lo legal no lo podamos emplear para rescatar latas de refresco, alambres y todo tipo de chatarra enterrada en el suelo a algunos centímetros de profundidad.
Remover el terreno a cierta profundidad es un atentado contra la naturaleza del terreno y un delito flagrante si se hace en yacimientos arqueológicos o fincas privadas sin permiso del propietario.
Tengo que reconocer que me ha sido muy útil para detectar los anclajes metálicos de las vigas que hay en los bajos de mi terraza exterior y que es el techo del almacén de muebles que hay bajo mi casa, así como para descubrir los remaches ocultos de hierro que tiene la vieja mesa de madera restaurada de mi salón.
Resulta interesante también para descubrir las partes metálicas del edificio donde vives
Ocultas bajo el cemento.
Para el ajuste del aparato podemos elaborar objetivos visibles sobre el terreno y de ésta forma ajustar la sensibilidad y máximo rendimiento. Aquí una diana realizada con dos monedas de céntimo de Euro remarcadas con rotulador para que destaquen en el terreno.
Publicaré oscilogramas del circuito en cuanto me sea posible.
Un aparato sin duda interesante para pasar el rato… Y quien sabe para que mas fantásticas sorpresas.
Repito que tanto para la versión VCO como la no VCO se usa la misma placa que aparece mas arriba a tamaño real.
Seguiré comentando.
Saludos.