Un termostato trabaja On-Off encendiendo o cortando el sistema de calefacción.
Un control de temperatura hace lo mismo pero con la posibilidad de programar ciclos de calentamiento o formas de calentamiento.
Por ejemplo puedes programar llegar a 100ºC calentando de cierta forma los primeros 10 minutos, esperar a cierta temperatura xx minutos y luego continuar calentando, calentar nuevamente hasta otra temperatura y nuevamente esperar, una vez llegado a los 100º puedes disminuir la temperatura también en ciclos.
También, en algunos casos, puedes hacer el control de manera proporcional, para calentar hasta 98ºC aplicas toda la potencia (On-Off), para calentar los 2ºC empleas un método de potencia proporcional a la diferencia entre la temperatura deseada y la sensada.