Chico3001
Moderador
El otro día, estando reunidos varios amigos en un bar hablando de todo un poco, uno de los presentes dijo:
"¿Saben que he leído que la cerveza tiene hormonas femeninas?"
Los demás no se lo creían, así que decidieron verificar si realmente era cierto, tomándose unas quince chelas cada uno (en interés de la ciencia, por supuesto).
Pues bien, los resultados de esta experiencia en vivo fueron sorprendentes.
Al cabo de 15 rondas:
- El 80% se puso melancólico y lloraba por cualquier tontería.
- Todos creyeron estar engordado.
- El 78% se sentía incomprendido.
- Hablaban todos a la vez sin decir nada interesante.
- Por supuesto, ninguno escucha lo que decían los demás.
- El 98% era incapaz de poner un foco.
- Tenían dificultad para conducir correctamente.
- El 80% tenía dolor de cabeza y no tenía ganas de nada.
- El 90% quería tener siempre la razón.
- Eran incapaces de seguir un razonamiento, por sencillo que fuera.
- El 85% quería ir a gastar el dinero en estupideces
- Negaban obstinadamente estar equivocados, por muy evidente que fuera.
La conclusión parece clara: La cerveza está llena de hormonas femeninas.
"¿Saben que he leído que la cerveza tiene hormonas femeninas?"
Los demás no se lo creían, así que decidieron verificar si realmente era cierto, tomándose unas quince chelas cada uno (en interés de la ciencia, por supuesto).
Pues bien, los resultados de esta experiencia en vivo fueron sorprendentes.
Al cabo de 15 rondas:
- El 80% se puso melancólico y lloraba por cualquier tontería.
- Todos creyeron estar engordado.
- El 78% se sentía incomprendido.
- Hablaban todos a la vez sin decir nada interesante.
- Por supuesto, ninguno escucha lo que decían los demás.
- El 98% era incapaz de poner un foco.
- Tenían dificultad para conducir correctamente.
- El 80% tenía dolor de cabeza y no tenía ganas de nada.
- El 90% quería tener siempre la razón.
- Eran incapaces de seguir un razonamiento, por sencillo que fuera.
- El 85% quería ir a gastar el dinero en estupideces
- Negaban obstinadamente estar equivocados, por muy evidente que fuera.
La conclusión parece clara: La cerveza está llena de hormonas femeninas.
