Muy buenas a todos.
Soy Jordi Bonet de Badalona, ciudad costera de la provincia de Barcelona. Tengo casi 58 años, la electrónica la tenía un poco olvidada por falta de tiempo, pero como ahora con la pandemia del maldito “bicho” me ha caido la faena, he vuelto a la carga para por lo menos intentar poner en estado de revista un par de etapas de potencia a válvulas QUAD II que compré hace ya más de 15 años.
En mi juventud monté varios kits, incluyendo mi primer amplificador hi-fi a transistores, además de unos bafles que me quedaron bastante resultones ya que la madera no se me dá nada mal. También tenía maña y paciencia en manufacturar circuitos impresos a la antigua, primero marcando con rotulador permanente y, más adelante, con los típicos letraset (en aquel entonces ya había placas fotosensibles, pero su precio y equipamiento estaba fuera de mi alcance).
Después me pasé a la programación, empezando con el BASIC en un Amstrad 464, luego, ya en una academia algo de código máquina y sobre todo COBOL. Más adelante volví a BASIC con el gestor de bases de datos BTRIEVE y, finalmente, por CLIPPER el que sigo usando a día de hoy gracias a the Harbour project. También hice algo de C, Java y otros, pero la verdad es que nunca me he acabado de adaptar a la programación visual, sigo siendo de escribir código.
Mis pocos conocimientos de electrónica me permitieron ser polivalente con lo que, en mi primer trabajo serio, me ocupaba tanto de la programación, como del hardware, además de que tenía muy por la mano la instalación y mantenimiento de las viejas redes Novell Netware.
A lo largo de los años, solamente he aprovechado mis conocimientos de electrónica para reparaciones domésticas, un TV LCD OKI que primero llevé a un SAT donde me dijeron que tenían que cambiar una placa entera que valía más de media tele, al final, con un par de electrolíticos solucioné la avería por menos de 50 céntimos de euro y, a día de hoy, sigue funcionando.
También, el pasado verano, aproveché para cambiar todos los electrolíticos de mi viejo ampli LUXMAN L2, además del potenciómetro de volumen que, a pesar de las limpiezas, seguía rascando.
Bien, y otras pequeñas cosas que ya ni recuerdo, ya que, salvo para reparaciones o mantenimiento de las instalaciones o aparatos a gas que dejo a los profesionales acreditados, en casa no entra nadie (miento, pintar no me gusta, con lo que lo dejo en manos de un amigo del ramo con el que intercambio servicios).
Bien, y ya me callo, no sé si podré hacer muchas aportaciones, pero, en lo que pueda intentaré ser proactivo. Y, por la vertiente egoista, consultaré lo posteado y, si fuera necesario, pediré auxilio ante posibles problemas que me surjan con la restauración de las etapas (aunque no me surjan, postearé como me va yendo la cosa).
Muchas gracias y hasta pronto.