Reactivo el tema anecdótico.
Los más veteranos recordarán el famoso "gira tutto" o bandeja giratoria para el televisor.
En España se hizo muy popular entre los 80 y 90, lo conocimos en anuncios publicitarios de televisión y creo que no quedó una casa en la que faltara el ingenioso artilugio, que nos hacía la vida más fácil al poder girar a derecha o izquierda el televisor dependiendo si estábamos sentados a la mesa en la hora de la comida o en el sofá durante el día.
Tal fue el éxito que muchos carpinteros ebanistas incorporaban dicha bandeja giratoria, de madera, en sus muebles de salón comedor. Y también muchos "manitas" lo reprodujeron en modo casero con dos tablas redondas y un rodamiento.
Pues vamos con el original, de material plástico.
Bien, hecha la entradilla, también algunos de los veteranos recordarán que aquello fue un fracaso total (los originales) y por eso hoy prácticamente han desaparecido todos.
Una de las averías típicas ocasionadas por dicho elemento eran las famosas manchas de colores en la pantalla.
Al mover el aparato hacia un lado u otro estando encendido, la pantalla se magnetizaba produciéndose las manchas y se sumaba el que ya se había adoptado la costumbre de no apagar del todo el televisor, de dejarlo en stand-by, por lo que no entraba en funcionamiento el circuito de desmagnetización. En este caso la solución era relativamente fácil, bastaba con desconectar el televisor de la red y esperar media hora para volver a conectarlo y dejar actuar al circuito de desmagnetización.
También, por el escaso diámetro de la bandeja original y el material, demasiado flexible, utilizado en la construcción del mueble o carcasas de los últimos aparatos de televisión, originó averías de "tipo mecánico".
Las placas de los televisores se curvaban originándose soldaduras frías en el mejor de los casos y en el peor de los casos se producían fisuras, rajaduras en placa y pistas abiertas.
Existe un modelo de Sony, de forma redondeada, que era el candidato perfecto para sufrir los desastres del gira tutto. Vi varios casos.
Y que incómodo era aquello de reparar una tele sobre un disco giratorio..

Saludos.